El alcance que puede llegara a tener dinamicamente un músculo en conjunto con otros grupos agonistas o anatagonistas, es íncreible y sorprendente, tanto como para arriesgar su propia integridad en el acto.
Afortunadamente, en el músculo están inmersas una serie de neuronas modificadas y especializadas que tienen como función primordial asegurar la integridad de la fibra muscular evitando su daño o degeneración.
Una forma de evaluar clínicamente la estabilidad y el correcto funcionamiento de esas neuronas especiales es revisando los diferentes tipos de reflejos fisiológicos en lugares específicos.
Existen el llamado reflejo miotático (o de estiramiento), en él sólo están involucradas una neurona sensorial y otra motora inferior, el estímulo no llega a encéfalo para producir un movimiento, todo sucede en la médula espinal, es un reflejo monosináptico.
Asi como el anterior podemos mencionar otros como el reflejo de Babinski (evaluado al estimular la parte exterior de la planta del pie); el reflejo cutáneo abdominal (en este, el ombligo se desvía hacia el lado estimulado normalmente); el reflejo de tensión bicipital (al estimular el tendon de inserción distal para el bíceps braquial mientras se esfuerza, este tiende a relajarse) y, el reflejo de flexíon-extensión cruzada (al flexionar el miembro que recibe el estímulo, el otro tiende a extenderse para poder soportar la carga de todo el cuerpo, para convertirse en el punto de apoyo).
De esa manera podemos saber si el individuo goza de buena salud neuromuscular, claro, sin estar exento de otras posibles anormalidades del sistema músculo-esquelético, tales como la tetania, son contracciones involuntarias muy intensas de corta duración pero con gran frecuencia que ocasionan mucho dolor y, frecuentemente, la muerte por asfixia.
Las fibras musculares de cada persona, varían mucho en cuanto a características y aptitudes, en realidad, su capacidad ronda cerca al tipo de entrenamiento o trabajo que se les de a las mismas.
Por ello, tenemos por un lado a las llamadas "fibras blancas" con menor cantidad de mioglobina, con una velocidad muy elevada, con resistencia muy escasa respecto a las "rojas", en resumen: son fibras diseñadas para soportar esfuerzos breves con goce de mucha explosividad y velocidad. Su combustible: la glucosa (Ácido láctico)
Ahora, las "fibras rojas" son especiales para esfuerzos de larga duración pero baja velocidad y gasto de energía relativamente menor, tienen gran afluencia de mioglobina que le aportará energía suficiente casi siempre, su principal combustible es el glucógeno.
domingo, 17 de noviembre de 2013
martes, 12 de noviembre de 2013
MÚSCULO ESQUELÉTICO: ESTRUCTURA MACRO-MICROSCÓPICA
Nuestro sistema locomotor está compuesto por otros dos sistemas íntimamente relacionados, el esquelético y el muscular.
Este último es el de mayor interés para nosotros y el que en esta ocasión abordaremos.
Histológicamente, el músculo esquelético está compuesto por células estriadas (por el patrón de bandas transversales observadas al microscopio), multinucledas y de forma cilíndrica.
Un músculo, generalmente organizados en paquetes antagonistas entre si (flexores-extensores, por ejemplo). Solo es el resultado de un gran racimo de miocitos esqueléticos agrupados por tejido conectivo de tipo colágeno, este tejido conjuntivo se encarga de envolver periódica y sistemáticamente a un grupo de fibras musculares para formar primeramente, un fascículo, posteriormente, un músculo propiamente dicho. Para lograrlo, estas interfases de organización para el sistema muscular son agrupadas en un endomisio (tej. conectivo que envuelve a todas y cada una de las fibras musculares; perimisio (envuelve a todos los fascículos) y; epimisio (envolviendo a todo el músculo y cuya condensación final en los polos de ese músculo dará lugar a la formación de un tendón el cual, es el medio de inserción a los huesos. De increíble resistencia).
Hasta aquí, respecto a la estructura macroscópica del músculo estriado, el responsable de permitirnos el movimiento coordinado, fino y, sobretodo, VOLUNTARIO.
Siguiendo en el mismo orden de ideas pero ahondando un poco más, vamos a repasar y mencionar la estructura a nivel microscópico de una fibra muscular esquelética, lugar en donde reside el mecanismo básico de contracción y, por lo tanto, de funcionalidad fisiológica normal.
Una fibra muscular, cambia el nombre de varias de sus estructuras haciendo alusión a su unidad funcional: El SARCÓMERO.
De esta manera, tenemos que la membrana plasmática (sarcolema), el citoplasma (sarcoplasma), retículo endoplásmico liso (retículo sarcoplásmico) y las mitocondrias (sarcosomas) cambian su nombre.
Una sola célula muscular posee en su interior una gran cantidad de miofibrillas con arreglo longitudinal y asi, podemos observarlas al microscopio. Las miofibrillas cobran real importancia al saber que están constituidas por sarcómeros (unidad funcional de contracción) del cual inmediatamente hablaremos de su estructura.
Conformado por 5 proteínas fundamentales (comunmente conocido por dos: actina y miosina): Actina F, actina G, tropomiosina, troponina (con sus tres partes globulares) y, por supuesto, miosina.
La conjunción y arreglo entre ellas dentro del sarcómero hace que se presenten patrones de bandas y líneas las cuales son: línea o disco Z (límite entre sarcómeros), banda I (de actina), banda A (de actina y miosina), banda H (sólo miosina).
Estos componentes son los encargados junto con los demás organelos, de producir la contracción muscular que, inicia en la placa neuromuscular con la transmisión de un potencial postsináptico excitatorio que se transmite a través del sarcolema y de unas invaginaciones (túbulos T) que llegarán a provocar la apertura de canales para Ca++ provocando que la cisterna terminal (en el retículo sarcoplásmico) libere masivamente su contenido de Ca++, esto, provocará que el calcio liberado hacia el sarcoplasma interactúe con la porción C de la troponina ocasionando el cambio de lugar de la tropomiosina a lo largo de la actina F para dejar libre un espacio para la unión de la cabeza de miosina que posee una ATPasa y provocar mediante la hidrolización de ATP el llamado GOLPE DE FUERZA , o sea, el mecanismo de contracción en su más mínima expresión, esto ocasiona que las bandas I junto con las bandas H desaparezcan al deslizarse la actina sobre la miosina, lo cual se expresa en una disminución del tamaño de la sarcómera y manifestando, la contracción muscular como la conocemos.
Este último es el de mayor interés para nosotros y el que en esta ocasión abordaremos.
Histológicamente, el músculo esquelético está compuesto por células estriadas (por el patrón de bandas transversales observadas al microscopio), multinucledas y de forma cilíndrica.
Un músculo, generalmente organizados en paquetes antagonistas entre si (flexores-extensores, por ejemplo). Solo es el resultado de un gran racimo de miocitos esqueléticos agrupados por tejido conectivo de tipo colágeno, este tejido conjuntivo se encarga de envolver periódica y sistemáticamente a un grupo de fibras musculares para formar primeramente, un fascículo, posteriormente, un músculo propiamente dicho. Para lograrlo, estas interfases de organización para el sistema muscular son agrupadas en un endomisio (tej. conectivo que envuelve a todas y cada una de las fibras musculares; perimisio (envuelve a todos los fascículos) y; epimisio (envolviendo a todo el músculo y cuya condensación final en los polos de ese músculo dará lugar a la formación de un tendón el cual, es el medio de inserción a los huesos. De increíble resistencia).
Hasta aquí, respecto a la estructura macroscópica del músculo estriado, el responsable de permitirnos el movimiento coordinado, fino y, sobretodo, VOLUNTARIO.
Siguiendo en el mismo orden de ideas pero ahondando un poco más, vamos a repasar y mencionar la estructura a nivel microscópico de una fibra muscular esquelética, lugar en donde reside el mecanismo básico de contracción y, por lo tanto, de funcionalidad fisiológica normal.
Una fibra muscular, cambia el nombre de varias de sus estructuras haciendo alusión a su unidad funcional: El SARCÓMERO.
De esta manera, tenemos que la membrana plasmática (sarcolema), el citoplasma (sarcoplasma), retículo endoplásmico liso (retículo sarcoplásmico) y las mitocondrias (sarcosomas) cambian su nombre.
Una sola célula muscular posee en su interior una gran cantidad de miofibrillas con arreglo longitudinal y asi, podemos observarlas al microscopio. Las miofibrillas cobran real importancia al saber que están constituidas por sarcómeros (unidad funcional de contracción) del cual inmediatamente hablaremos de su estructura.
Conformado por 5 proteínas fundamentales (comunmente conocido por dos: actina y miosina): Actina F, actina G, tropomiosina, troponina (con sus tres partes globulares) y, por supuesto, miosina.
La conjunción y arreglo entre ellas dentro del sarcómero hace que se presenten patrones de bandas y líneas las cuales son: línea o disco Z (límite entre sarcómeros), banda I (de actina), banda A (de actina y miosina), banda H (sólo miosina).
Estos componentes son los encargados junto con los demás organelos, de producir la contracción muscular que, inicia en la placa neuromuscular con la transmisión de un potencial postsináptico excitatorio que se transmite a través del sarcolema y de unas invaginaciones (túbulos T) que llegarán a provocar la apertura de canales para Ca++ provocando que la cisterna terminal (en el retículo sarcoplásmico) libere masivamente su contenido de Ca++, esto, provocará que el calcio liberado hacia el sarcoplasma interactúe con la porción C de la troponina ocasionando el cambio de lugar de la tropomiosina a lo largo de la actina F para dejar libre un espacio para la unión de la cabeza de miosina que posee una ATPasa y provocar mediante la hidrolización de ATP el llamado GOLPE DE FUERZA , o sea, el mecanismo de contracción en su más mínima expresión, esto ocasiona que las bandas I junto con las bandas H desaparezcan al deslizarse la actina sobre la miosina, lo cual se expresa en una disminución del tamaño de la sarcómera y manifestando, la contracción muscular como la conocemos.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
MÉDULA ESPINAL: TRACTOS ASCENDENTES Y DESCENDENTES
La médula espinal es la parte más caudal de todo el SNC. Por lo tanto, representa el sitio más importante de aferencia y eferencia de este sistema. Esto, lo va a lograr gracias a la arquitectura por la cual está conformada, llámesen núcleos o cordones, de suma importancia: TRACTOS. Éstos últimos pueden ser de dos tipos: ascendentes (aferentes) y descendentes (eferentes), significan las vías de transmisión de información y comunicación de un SNC con un SNP.
Pues bien, conozcamos cuáles son los tractos más rescatables ejemplificando su función y trayecto.
SISTEMAS SENSITIVOS, ESPINOTALÁMICOS ANTERIORES Y LATERALES (conformado por fascículos grácil y cuneiforme)
* Propiocepción
* Tacto discriminativo
* Discriminación entre dos puntos
* Sensibilidad vibratoria
Hasta aquí son los tractos ascendentes sensitivos más importantes de la médula espinal, todos dirigidos en fin último hacia el tálamo y, posteriormente al cortex.
Ahora, pasaremos a repasar y plasmar en este documento las vías descendentes que componen las eferencias más importantes de la médula espinal y por ende, del propio organismo, de la propia persona.
Estos tractos se dividen en dos grandes grupos: LOS PIRAMIDALES (a su vez, divididos en dos) y
LOS EXTRA-PIRAMIDALES (clasificados en cuatro vías)
Los tractos piramidales también denominados vías directas de eferencia, están inmiscuidos en los movimientos voluntarios esqueléticos. El tracto corticoespinal anterior tiene la peculiaridad de no sufrir decusación alguna y llegar íntegro desde la corteza hasta la médula espinal. En cambio, el tracto corticoespinal lateral sufre decusación y tiene implicaciones muy interesantes sobre músculo esquelético.
En las vías indirectas, llamadas extra-piramidales podemos tomar como líneas de estudio cuatro tractos de eferencia.
Tracto rubro espinal (Relacionado con el Núcleo rojo. Participa en los movimientos "automatizados" y coordinados involuntarios del organismo)
Tracto tecto espinal (Se origina en el colículo superior a nivel de mesencéfalo, participa en los movimientos de cabeza, cuello y ojos)
Tracto retículo espinal (Proveniente de la formación reticular, irriga las neuronas motoras del tronco y músculos proximales de las extremidades. Entre sus principales funciones están la locomoción y el control postural)
Tracto vestíbulo espinal (Sus eferencias principales llegan desde el cerebelo a los núcleos vestibulares ubicados en la médula oblonga, participa fundamentalmente en la regulación del equilibrio)
Pues bien, conozcamos cuáles son los tractos más rescatables ejemplificando su función y trayecto.
SISTEMAS SENSITIVOS, ESPINOTALÁMICOS ANTERIORES Y LATERALES (conformado por fascículos grácil y cuneiforme)
* Propiocepción
* Tacto discriminativo
* Discriminación entre dos puntos
* Sensibilidad vibratoria
Hasta aquí son los tractos ascendentes sensitivos más importantes de la médula espinal, todos dirigidos en fin último hacia el tálamo y, posteriormente al cortex.
Ahora, pasaremos a repasar y plasmar en este documento las vías descendentes que componen las eferencias más importantes de la médula espinal y por ende, del propio organismo, de la propia persona.
Estos tractos se dividen en dos grandes grupos: LOS PIRAMIDALES (a su vez, divididos en dos) y
LOS EXTRA-PIRAMIDALES (clasificados en cuatro vías)
Los tractos piramidales también denominados vías directas de eferencia, están inmiscuidos en los movimientos voluntarios esqueléticos. El tracto corticoespinal anterior tiene la peculiaridad de no sufrir decusación alguna y llegar íntegro desde la corteza hasta la médula espinal. En cambio, el tracto corticoespinal lateral sufre decusación y tiene implicaciones muy interesantes sobre músculo esquelético.
En las vías indirectas, llamadas extra-piramidales podemos tomar como líneas de estudio cuatro tractos de eferencia.
Tracto rubro espinal (Relacionado con el Núcleo rojo. Participa en los movimientos "automatizados" y coordinados involuntarios del organismo)
Tracto tecto espinal (Se origina en el colículo superior a nivel de mesencéfalo, participa en los movimientos de cabeza, cuello y ojos)
Tracto retículo espinal (Proveniente de la formación reticular, irriga las neuronas motoras del tronco y músculos proximales de las extremidades. Entre sus principales funciones están la locomoción y el control postural)
Tracto vestíbulo espinal (Sus eferencias principales llegan desde el cerebelo a los núcleos vestibulares ubicados en la médula oblonga, participa fundamentalmente en la regulación del equilibrio)
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